SE REZAN MARTES Y VIERNES.
El Rosario escoge algunos momentos de la Pasión, como culmen de la revelación del amor y la fuente de nuestra salvación. Los misterios dolorosos llevan al creyente a revivir la muerte de Jesús poniéndose al pie de la cruz junto a María, para penetrar con ella en la inmensidad del amor de Dios al hombre y sentir toda su fuerza regeneradora.
Primer Misterio Doloroso
La Oración de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos .
Lectura, San Lucas 22: 39-46
Luego Jesús salió y, según su costumbre, se fue al Monte de los Olivos; y los discípulos lo siguieron. Al llegar al lugar, les dijo: “Oren, para que no caigan en tentación.”
Se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y se puso de rodillas para orar.
Dijo: “Padre, si quieres, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.”
(En esto se le apareció un ángel del cielo, para darle fuerzas. En medio de su gran sufrimiento, Jesús oraba aún más intensamente, y el sudor le caía a tierra como grandes gotas de sangre.)
Cuando se levantó de la oración, fue a donde estaban los discípulos, y los encontró dormidos, vencidos por la tristeza. Les dijo: “¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren, para que no caigan en tentación.”
Virtud: Arrepentimiento.
Si Usted quiere, concéntrase en la virtud asociada con el Misterio y pide la gracia de Dios para alcanzarla.
Dulce Nombre: Jesús en su agonía.
Si Usted quiere, agrega la frase del Dulce Nombre a cada Ave María de la década, después del nombre de Jesús, para recordar el tema del Misterio.
Se reza entonces, un Padrenuestro, Diez Avemarías y un Gloria.
Opcional la oración que se les enseño a los pastorcitos de Fátima
Segundo Misterio Doloroso
La flagelación de Nuestro Señor atado a la columna.
Lectura, San Marcos 15: 6-15.
Durante la fiesta, Pilato dejaba libre un preso, el que la gente pidiera.
Un hombre llamado Barrabás estaba entonces en la cárcel, junto con otros que habían cometido un asesinato en una rebelión. La gente llegó, pues, y empezó a pedirle a Pilato que hiciera como tenía por costumbre.
Pilato les contestó: “¿Quieren ustedes que les ponga en libertad al Rey de los judíos?”
Porque se daba cuenta que los jefes de los sacerdotes lo habían entregado por envidia. Pero los jefes de los sacerdotes alborotaron a la gente, para que pidieran que les dejara libre a Barrabás. Pilato les pregunto: “¿Y qué quieren que haga con el que ustedes llaman el Rey de los judíos?
Ellos contestaron a gritos, “¡Crucifícalo!”
Pilato les dijo: “Pues ¿qué mal ha hecho?”
Pero ellos volvieron a gritar, “¡Crucifícalo!”
Entonces Pilato, como quería quedar bien con la gente, dejó libre a Barrabás; y después de mandar que azotaran a Jesús, lo entregó para que lo crucificaran.
Virtud: Pureza.
Si Usted quiere, concéntrase en la virtud asociada con el Misterio y pide la gracia de Dios para alcanzarla.
Dulce Nombre: Jesús azotado.
Si Usted quiere, agrega la frase del Dulce Nombre a cada Ave María de la década, después del nombre de Jesús, para recordar el tema del Misterio.
Se reza entonces, un Padrenuestro, Diez Avemarías y un Gloria.
Opcional la oración que se les enseño a los pastorcitos de Fátima
Tercer Misterio Doloroso
La coronación de espinas de Nuestro Señor Jesucristo.
Lectura, San Juan 19: 1-8
Pilato tomó entonces a Jesús y mandó azotarlo. Los soldados trenzaron una corona de espinas, la pusieron en la cabeza de Jesús y lo vistieron con una capa de color rojo oscuro.
Luego se acercaron a él, diciendo, “¡Viva el Rey de los judíos!” Y le pegaban en la cara.
Pilato volvió a salir, y les dijo: “Miren, aquí lo traigo, para que se den cuenta de que no encuentro en él ningún delito.”
Salió, pues, Jesús, con la corona de espinas en la cabeza y vestido de aquella capa de color rojo oscuro. Pilato dijo, “¡Ahí tienen a este hombre!”
Cuando lo vieron los jefes de los sacerdotes y los guardianes del templo, comenzaron a gritar: “¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!”
Pilato les dijo: “Pues llévenselo y crucifíquenlo ustedes, porque yo no encuentro ningún delito en él.”
Las autoridades judías le contestaron, “Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se ha hecho pasar por Hijo de Dios.” Al oír esto, Pilato tuvo más miedo todavía.
Virtud: Valentía.
Si Usted quiere, concéntrase en la virtud asociada con el Misterio y pide la gracia de Dios para alcanzarla.
Dulce Nombre: Jesús coronado de espinas.
Si Usted quiere, agrega la frase del Dulce Nombre a cada Ave María de la década, después del nombre de Jesús, para recordar el tema del Misterio.
Se reza entonces, un Padrenuestro, Diez Avemarías y un Gloria.
Opcional la oración que se les enseño a los pastorcitos de Fátima
Cuarto Misterio Doloroso
Nuestro Señor con la cruz a cuestas.
Lectura, San Juan 19: 16-22
Entonces Pilato les entregó a Jesús para que lo crucificaran, y ellos se lo llevaron. Jesús salió llevando su cruz, para ir al llamado “Lugar de la Calavera” (que en hebreo se llama Gólgota).
Allí lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, quedando Jesús en el medio.
Pilato escribió un letrero que decía: “Jesús de Nazaret, Rey de los judíos”, y lo mandó poner sobre la cruz.
Muchos judíos leyeron aquel letrero, porque el lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, latín y griego.
Por eso, los jefes de los sacerdotes judíos dijeron a Pilato, “No escribas ‘Rey de los judíos’, sino escribe, ‘El que dice ser Rey de los judíos’.”
Pero Pilato les dijo, “Lo que he escrito, escrito lo dejo.”
Virtud: Paciencia.
Si Usted quiere, concéntrase en la virtud asociada con el Misterio y pide la gracia de Dios para alcanzarla.
Dulce Nombre: Jesús con la cruz a cuestas.
Si Usted quiere, agrega la frase del Dulce Nombre a cada Ave María de la década, después del nombre de Jesús, para recordar el tema del Misterio.
Se reza entonces, un Padrenuestro, Diez Avemarías y un Gloria.
Opcional la oración que se les enseño a los pastorcitos de Fátima
Quinto Misterio Doloroso
La Crucifixión y muerte de Nuestro Señor.
Lectura, San Juan 19: 25-30
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, y la hermana de su madre, María, esposa de C1eofás, y María Magdalena.
Cuando Jesús vio a su madre, y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre, “Mujer, ahí tienes a tu hijo.”
Luego le dijo al discípulo, “Ahí tienes a tu madre.” Desde entonces, ese discípulo la recibió en su casa.
Después de esto, como Jesús sabía que ya todo se había cumplido, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: “Tengo sed.”
Había allí un jarro lleno de vino agrio. Empaparon una esponja en el vino, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús bebió el vino agrio, y dijo: “Todo está cumplido.”
Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
Virtud: Abnegación.
Si Usted quiere, concéntrese en la virtud asociada con el Misterio y pide la gracia de Dios para alcanzarla.
Dulce Nombre: Jesús crucificado.
Si Usted quiere, agrega la frase del Dulce Nombre a cada Ave María de la década, después del nombre de Jesús, para recordar el tema del Misterio.
Se reza entonces, un Padrenuestro, Diez Avemarías y un Gloria.
Opcional la oración que se les enseño a los pastorcitos de Fátima.